Visualizzazione post con etichetta Cristianesimo. Mostra tutti i post
Visualizzazione post con etichetta Cristianesimo. Mostra tutti i post

mercoledì 27 marzo 2013

Miedo al cambio

Entrevista a Gianni Vattimo por Christian Riavale, Noticias

El incisivo filósofo cristiano analiza riesgos y limitaciones de una reforma franciscana de la Iglesia. Tabúes sexuales y fortuna sucia.


Gianni Vattimo

La elección de Jorge Mario Bergoglio al frente del Vaticano puede abrir un período de aggiornamento de la Iglesia similar al que se produjo durante el pontificado de Juan XXIII. Ese es el diagnóstico que formula el filósofo Cristiano Gianni Vattimo (77), autor –entre otros– de un famoso libro sobre “El futuro de la religión”. En vísperas de un viaje a Buenos Aires (que comenzará el 2 de abril y concluirá el 12, invitado por la Fedun y coordinado por el Departamento de Audiovisuales del IUNA), Vattimo reflexionó sobre los grandes desafíos que debe resolver el Papa Francisco a fin de revivificar la Iglesia y restablecer un vínculo de confianza con la sociedad.

lunedì 25 marzo 2013

Il futuro della religione

In questi giorni post-conclave, nell'ambito del dibattito sul futuro della religione, vi ripropongo qui di seguito il mio intervento su tale argomento al Festival della Filosofia di Torino del 2007. 


 

Per vedere il video dell'intervista clicca qui (UniNettuno.tv)


Il futuro della religione di R. Rorty, G. Vattimo, S. Zabala (Garzanti, 2005)

domenica 24 marzo 2013

"La teologia del quotidiano è l'unica possibile"


Intervista a Gianni Vattimo, La Nacion

Para la version en español, clique aquì

Jorge Mario Bergoglio, Papa Francesco

Durante la sua visita in Argentina dell’anno scorso ci aveva spiegato che, secondo lei, una speranza di cambiamento andrebbe cercata in America Latina. L’elezione al soglio pontificio dell’Arcivescovo di Buenos Aires, Cardinale Jorge Bergoglio, successore di Benedetto XVI con il nome di Francesco, va in questa direzione?
Penso di sì, anche se la speranza del cambiamento che può venire da Papa Francesco è abbastanza vaga come quella che mi aspettavo e mi aspetto dall’America Latina per l’Europa e il mondo: più un grande esempio che un fatto preciso. Come il fatto che ci siano Lula,Chavez, Morales, non significa un cambio immediato nella nostra politica europea, ma qualcosa che ha da fare con il clima generale. Ora sappiamo che non c’è più solo il potere imperialistico nel mondo. Così Papa Bergoglio: la Chiesa non è più soltanto il luogo del dogma, della repressione sessuale, della ricchezza, e della corruzione bancaria romana; si avvicina un  po’ di più a ciò che abbiamo sperato da Cristo: misericordia, vicinanza, anche tenerezza.

sabato 2 marzo 2013

L'atto rivoluzionario del Papa


01/03/2013, L'Indro
Colloquio con Gianni Vattimo di Carlo Baghetti

Con la spettacolare uscita di scena avvenuta l'altro ieri di Benedetto XVI, il vicario di Cristo infrange irrimediabilmente la sua immagine di cocchiere infallibile per assumere tratti molto più fragili e contemporanei. Gianni Vattimo, teorico del pensiero debole che ha avuto il merito di introdurre in Italia il dibattito sul postmoderno - inteso come accettazione dell’errore, del caduco e dell’effimero - ci ha rilasciato alcune dichiarazioni in merito all’uscita di scena di Benedetto XVI, il 'Papa emerito'.



Cosa rappresenta per la sfera politica questa abdicazione senza eredi?

È un atto profondamente rivoluzionario. Non so cosa rappresenta per gli altri, nella sfera pubblica, ma per me è una tentazione ad imitarlo. Ho dubitato che fosse un segno del cielo, che mi invitava a lasciar perdere la politica o comunque fosse un invito a ritirarmi nello studio o nella meditazione, se non proprio nella preghiera.
Si è mai visto il presidente dell’IBM che si dimette? O qualcuno di qualche grande corporation? In questi casi si va in pensione non ci si dimette. Le dimissioni richiamano una differenza a cui non siamo più abituati tra la vita personale, coscienza, impegno, vocazione e la funzione sociale. Molto spesso i cristiani si sono domandati: “Ma il Papa ci crede?”. Molti papi possono aver avuto crisi simili, ma ci sono passati sopra. Per esempio, se Bersani diventasse monarchico si dimetterebbe? Mah...

In che modo può cambiare il rapporto tra coscienza e istituzione avendo stabilito questo precedente?

Potrebbe rendere l’istituzione un po’ meno solida, quindi meno funzionale rispetto agli obblighi terreni. La vecchia contraddizione per cui il clero predica la povertà e poi sono tutti straricchi, abitano in palazzi magnifici, sono vestiti da satrapi rende il rapporto ancora più complicato. La storia del cristianesimo è questa, come il problema della Donazione di Costantino, come il problema tra Chiesa e Stato: sei lì, eserciti un potere, ma lo fai in nome di una salvezza interiore. Devi predicare agli altri, ma fino a che punto è giustificato che tu hai le guardie svizzere, i gendarmi pontifici, la banca, lo IOR? Non è una cosa indifferente.

sabato 12 febbraio 2011

Creo che yo debería ser papa


Creo che yo debería ser papa
Entrevista - Gianni Vattimo, filósofo
El País, 12/02/2011
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Creo/deberia/ser/papa/elpepucul/20110212elpepicul_4/Tes

Gianni Vattimo (Turín, 1936) es el filósofo italiano vivo más traducido. Creador de la expresión "pensamiento débil", ha sido catedrático, eurodiputado y agitador político y cultural. Hace un tiempo sorprendió al mundo al anunciar su reconversión al catolicismo. En las librerías españolas hay ahora dos novedades suyas: Adiós a la verdad (Gedisa) y ¿Verdad o fe débil? Diálogo sobre cristianismo y relativismo (Paidós), donde polemiza sobre la religión con el antropólogo René Girard.

Pregunta. Usted se declara católico, pero su fe parece más la de un ateo que la de un creyente monoteísta.

Respuesta. Es que ni siquiera sé si Dios existe. El teólogo Dietrich Bonhoeffer dice que "un Dios que existe, no existe". No sé si Dios es una entidad ni dónde está. Siempre hemos pensado que estaba en el cielo. La verdad es que no puedo llamarme monoteísta. El monoteísmo tiene implicaciones de dominación, de colonización, de violencia, y desconfío de él. Tampoco soy politeísta. No puedo hablar de Dios como si fuera uno o tres o cuatro o muchos. ¿Soy cristiano o no? Es un problema que tengo, sobre todo para cuando muera y me enfrente al juicio final. Me llamo cristiano porque me siento una criatura, alguien que no se ha hecho a sí mismo. Me siento dependiente de un infinito. Y eso procede de mi lectura del evangelio. No sé si el evangelio es la única verdad religiosa en el mundo. Yo no intentaría convertir a los no creyentes.

P. Llamar a su fe cristianismo ¿no induce a confusión?

R. Es un nombre histórico. He crecido en la comunidad de la Iglesia. Y en nombre de sus principios puedo criticarla. Como Lutero criticó al Papa en nombre del evangelio. No creo que haya una religiosidad natural. Sin haber conocido el evangelio, ¿me hubiera preguntado por la existencia de Dios? No hay "la" religión, hay religiones. Yo he crecido en una y la interpreto filosóficamente, racionalmente, como una llamada del infinito del que dependo. Y llamo a ese infinito Dios y Jesús es su hijo, sin saber en qué términos.

P. Lo que no parece asumir es que la vida sea un valle de lágrimas.

R. No. Lo es muchas veces, pero no puedo aceptar que eso sea la esencia del mundo. No creo que haya que atribuir a Dios el sufrimiento. De hecho, no sé si hay que atribuir a Dios todo lo que pasa en el mundo. No sé si ha creado el universo y sus leyes. Dios es mi esperanza espiritual, espero sobrevivir como espíritu.

P. En la Biblia ve usted un Dios que no es astrónomo ni moral. ¿Qué queda?

R. El mensaje de salvación. Un mensaje de caridad a aplicar en mi relación con los otros. La humanidad: sentirse mejor en un mundo de amigos que de enemigos.

P. Dice que Dios es relativista. El relativismo ha colado la defensa del creacionismo.

R. Yo me siento más evolucionista que creacionista. Soy creacionista en la medida en que el anuncio de la salvación no es un producto de la evolución. Puede que incluso la fe sea resultado de la evolución. Yo no creo en la objetividad de lo real. ¿Existe Dios? No lo sé. Si digo que existe o que no, entro en un objetivismo que no casa con mi espiritualidad.

P. También discrepa de la tendencia de la Iglesia a prohibir.

R. Porque no creo que haya una esencia del bien y del mal. Hay condiciones de vida compartidas. La moral es el código de circulación más la caridad. Todo es convencional, salvo el respeto al otro. Y eso es bastante cristiano y bastante comunista

P. Al final, su Dios es caridad y amor. ¿Qué diferencia hay entre ambos términos?

R. Tradicionalmente se ha basado en la represión. ¿Hacemos un poco de caridad o un poco de amor? Se trata de organizar el erotismo de forma tolerante, porque no hay un orden natural del amor. Venimos condicionados por una tradición represiva, familiarista. ¿Tiene que predicar el Papa sobre el uso del preservativo? No. Si me gusta acostarme con una mujer o con un señorito, ¿cómo regularlo? Desde la perspectiva de la caridad, el divorcio está bien. No se puede obligar a dos personas a vivir juntas.

P. La Iglesia celebra las conversiones, pero sobre la suya no habla

R. Creo que yo debería ser papa, aunque soy casi el único que piensa así. Pero estoy convencido de que la Iglesia se salvará de su propio suicidio solo con un poco de pensamiento débil. Lo creo como pensador débil y también como cristiano occidental. La Iglesia está pensando que la secularización actual es solo cosa de Occidente y que los pueblos convertidos de África serán cristianos más serios. También serán más primitivos, porque creen más en los milagros e incluso practican la magia como por ejemplo el monseñor Milingo. Yo, la verdad, no me sentiría a gusto en una Iglesia dominada por esos cristianos. Espero que intervenga la providencia.

domenica 4 aprile 2010

Måske er det på tide at blive buddhist

Un'intervista rilasciata a Information.dk (http://www.information.dk/228773), della quale potete leggere la traduzione in italiano (o quasi) con GoogleTranslate (cliccate su: http://translate.google.it/translate?hl=it&sl=da&u=http://www.information.dk/228773&ei=NVy4S-nyMpCnOPWb1aEL&sa=X&oi=translate&ct=result&resnum=1&ved=0CDMQ7gEwAA&prev=/search%3Fq%3Dvattimo%2BM%25C3%25A5ske%2Ber%2Bdet%2Bp%25C3%25A5%2Btide%2Bat%2Bblive%2Bbuddhist%26hl%3Dit%26sa%3DX%26tbo%3D1).

Måske er det på tide at blive buddhist
Pædofiliskandalerne har bragt den katolske kirke i krise. Ifølge filosoffen Gianni Vattimo er det sundt, hvis det kan tvinge kirken til at bryde med sammenhængen mellem Gud og den moralske orden: 'Problemet er, om kirken kan overleve uden cølibatet og sexforskrækkelsen'

Af: Mads Frese
31. marts 2010

ROM - Gianni Vattimo er blevet berømt for sin såkaldt svage tænkning. Den italienske filosof hævder, at stærke synspunkter som religiøs fanatisme, videnskabelig positivisme eller nyliberalismens dyrkelse af markedet i virkeligheden er de svageste, fordi de fejlagtigt opfatter sig selv som absolutte sandheder. Det gælder f.eks. for den katolske kirke, der med pave Benedikt XVI’s ord opfatter sig som »nødvendig for mennesket«:

»Kirken bliver ved med at lade, som om den er forvarer af den naturlige lov. Men den er derimod forvarer af et budskab, som den i øvrigt ofte ikke selv respekterer. Den katolske kirke har f.eks. foretaget korstog og støttet kolonisering, hvilket på mig virker som noget ganske andet end budskabet i Jesu bjergprædiken. Men kirken insisterer på, at dens love er naturens love og skal derfor overholdes af alle,« siger Gianni Vattimo til Information.

Vattimo betragter den moderne filosofis svækkelse af begreber som Gud, sandhed, fornuft og virkelighed som en befrielse snarere end en katastrofe. De stærke meningshorisonter afføder ifølge Vattimo vold i såvel ideologisk som fysisk forstand: »Den katolske kirke har indflydelse på homoseksuelles ret til at indgå ægteskab og på folks mulighed for at bruge prævention for at undgå graviditet og sygdomme, få abort, skilsmisse og dødshjælp,« siger Vattimo, der er katolik og erklæret homoseksuel: »Man kan godt blive ved med at prædike kødets genopstandelse, men kirkens struktur må fornys. Hvorfor kan kvinder ikke blive præster? Der findes ingen teologiske begrundelser for det. Den eneste begrundelse er kirkens forbindelse til mandsdominerede, vestlige samfund. Det samme gælder homoseksualitet. Er vi så få mennesker i verden, at det er en dødssynd, hvis man ejakulerer uden at producere børn? Kvindelige præster og en ophævelse af cølibatkravet ville være to væsentlige reformer, som ikke koster noget i forhold til den katolske doktrin.«

Sexforskrækkelse
De mange pædofilisager, som har tvunget pave Benedikt til at skrive et angrende hyrdebrev til de irske katolikker, bringer ifølge Vattimo den katolske kirke i krise med sig selv: »Det skandaløse er, at kirken fastholder en forskrækket holdning til sex. Fordømmelsen af homoseksualitet er f.eks. helt arbitrær. Ud over den berømte historie om Sodoma og Gomorra i ‘Første Mosebog’, som ifølge nogle tolkninger ikke har noget med fordømmelsen af homoseksualitet at gøre, findes der ingen skriftsteder, som kan understøtte kirkens holdning. Den forskrækkede indstilling til sex og navnlig homoseksualitet er et kulturelt stillads, som man har arvet fra tidligere samfund. Det er kirken ved at opdage nu, og det er efter min mening en sund krise.«

Er cølibatkravet det væsentligste problem?

»Det er efter min mening korrekt at forbinde pædofiliproblemet med præsternes cølibat. Det er selvfølgelig sandt, at der også findes pædofile familiefædre. Den undskyldning kan man altid bruge. Der har altid været gamle mænd, der ikke kunne holde fingrene fra børn. Men det unormale i de seksuelt afholdende præsters situation i dagens samfund er tydeligt for alle. Visse former for afvigende adfærd i præsters sex- og følelsesliv kunne man bekæmpe ved at normalisere deres situation. Kyskhed, fattigdom og underdanighed er religiøse dyder, som opstod i Middelalderen, hvor de religiøse boede i klostre. I dag ser den stakkels sognepræst hver dag reklamer med halvnøgne damer og er udsat for det moderne samfunds besættelse af sex. Sæderne ændrer sig, og der er i dag kun få katolikker, der betragter det som en synd, hvis man ikke overholder Det Sjette Bud (‘du må ikke bedrive hor’, red.),« siger Vattimo og tilføjer: »Problemet er, om kirken kan overleve uden cølibatet og sexforskrækkelsen, hvilket de gejstlige nok også er opmærksomme på. De ved godt, at hvis de troende ikke var under permanent afpresning på grund af syndsbegrebet, som først og fremmest er knyttet til seksualiteten, ville kirken styrte sammen. Men hvis man tror på det guddommelige budskab, bør man ikke være så bange for det.«

Gensidig hjælp
Ifølge Vattimo tror de kristne ikke på evangeliet, fordi de ved, at Kristus er genopstået, men de tror, at Kristus er genopstået, fordi de læser det i evangeliet. Kirken har altid bygget sin autoritet på denne åbenbarede sandhedsopfattelse, som er indskrevet i samfundets institutioner: »Efter Romerrigets sammenbrud overtog den katolske kirke politiske magtbeføjelser og ansvar. Kirken har vænnet sig til rollen som vikar for de civile myndigheder, og i visse perioder har den også spillet en vigtig rolle i den henseende. Der er for eksempel stadig bjerglandsbyer, hvor man ringer med kirkeklokkerne, hvis der opstår brand. Kirken har et civilt ansvar i undtagelsestilstande, som det var tilfældet ved Romerrigets sammenbrud. Det fortsatte med det tysk-romerske kejserrige og pavens kroning af Karl den Store. Der findes altså en meget lang tradition, som forbinder de gejstlige og de civile myndigheder gennem gensidig hjælp og støtte, som kirken aldrig har villet give afkald på.«

I sekulariserede samfund har myndighederne vel ikke brug for kirken som vikar?

»Nej, men i forhold til den stigende sekularisering forsøger kirken at gøre sin autoritet gældende på en stadig mere ublu måde. Det ser man f.eks. i debatten om kreationisme, som ligger i direkte forlængelse af retssagen mod Galileo Galilei, der i sin tid hævdede, at Jorden bevæger sig omkring Solen. For det handler stadig om at bevise, at Gud har skabt den fysiske verden og er udspringet for de love, der styrer den. Men kirken har altid brug for beviser på Guds retfærdighed, for Gud skal ikke kun udrette mirakler, men først og fremmest forklare os, hvorfor han tillader, at der også er så meget ondt i verden.«

Hvordan vil kirken så fastholde sin magt?

»De gejstlige har store forhåbninger til udviklingslandene. Det er unge kirkesamfund, som på sin vis gentager de kristne kirkes opståen. Det er kirkesamfund, som er i minoritet og ofte dyrker mirakler og magi. Det ender med, at vi også bliver påtvunget den slags. Måske er det på tide at stikke af og blive buddhist.«

Den naturlige lov
I sin seneste bog, essaysamlingen Addio alla verità (Adieu til sandheden, red.), skriver Vattimo, at de katolske teologer bør tage ved lære af deres jødiske kolleger. Erfaringerne fra Auschwitz har ifølge Vattimo været medvirkende til, at jødiske teologer har brudt sammenhængen mellem Gud og den moralske orden i samfundet: »Den katolske kirke burde prædike de hellige skrifter mere og insistere mindre på ideen om den naturlige lov. Den har altid forsøgt at påtvinge folk en etik med påstanden om, at det var naturens etik. Alle mennesker skal respektere de love, paven tror på. Tag for eksempel kirkens kamp mod skilsmisse: Katolikker er jo forpligtet til ikke at lade sig skille, men ikke-katolikker må heller ikke få skilsmisse, fordi ægteskabet efter kirkens opfattelse er naturligt og uopløseligt. Denne insisteren på den naturlige lov er magtudøvelse, også over for ikke-troende,« mener Gianni Vattimo, som tilføjer: »Jeg er tilhænger af, at trossamfund skal kunne pålægge de troende en vis disciplin inden for rammerne af den civile lovgivning, men man kan ikke forvente, at kirkens etiske forskrifter skal gælde for alle. Det er forfærdeligt, og jeg frygter, at det ville føre til kirkens undergang. For alt i alt ville jeg som kristen gerne bevare kirken, men jeg er bange for, at den er ved at begå selvmord: ‘Dem, som Gud vil ødelægge, gør han først vanvittige,’ lyder et gammelt ordsprog. Pavens politik med for enhver pris at forsøge at gennemtvinge sin magt over for alle og enhver giver kirken mange problemer.«

mercoledì 30 settembre 2009

Povera e nuda vai, teologia

Povera e nuda vai, teologia
La Stampa - 27 settembre 2009
Ma nei tanti discorsi che si sono fatti e si fanno sulla religione c’è davvero qualche contenuto «teologico», che abbia da fare con Dio? Si tratta sempre e solo dell’esistenza di Dio; cioè della differenza tra chi crede e chi non crede, e cioè ancora: tra chi ascolta, obbediente, la Chiesa e chi no. Dove mai, nelle discussioni di questi tempi, si dibatte sulla predestinazione, l’incarnazione, o meno che mai sulla Trinità?
Un passo avanti nel dibattito potrebbe essere il capire che la relativa povertà di argomenti teologici presenti in queste discussioni dipende dal fatto che ormai la questione di Dio non è più tanto una questione dottrinale, ma piuttosto una questione di potere. È l’ipotesi che viene spontanea quando si constata, anche a livello elementare, che ciò che scandalizza credenti e non credenti nel cristianesimo è l’autorità della Chiesa, non questo o quell’aspetto della figura o dell’insegnamento di Gesù. Chi mai ce l’ha con Gesù Cristo tra coloro che si dichiarano atei o agnostici? Detto in termini più brutali: tutto ciò che ci allontana o minaccia di allontanarci da Gesù è la Chiesa stessa (intesa come «Chiesa docente», la gerarchia cattolica), a cominciare dalla sua pretese di decidere in termini autoritari sulle leggi che devono esser fatte valere in uno Stato democratico (la bioetica e la morale sessuale e familiare sono solo la punta dell’iceberg). La Chiesa, cioè, come centro di potere. Quando Papa e vescovi stigmatizzano il nichilismo e il relativismo che «impediscono una vita autentica» (è il cardinale Caffarra citato da Armando Torno nel Corriere della Sera del 23 agosto) si preoccupano davvero della «insensatezza» dell’esistenza di relativisti e nichilisti, oppure del fatto che costoro non accettano un riferimento assoluto e cioè una autorità ultima - Dio e i suoi rappresentanti sulla terra?
Si può essere relativisti e tuttavia professarsi religiosi, in un senso che non equivalga semplicemente all’accettazione dell’autorità della Chiesa? Sembrerebbe di sì, se pensiamo alla concezione della religiosità che si trova per esempio in un grande teologo protestante profondamente cristiano come Schleiermacher, che parlava del «puro sentimento della dipendenza» dall’Infinito, che potremmo tradurre con la «coscienza della creaturalità»: non mi sono fatto da me, provengo da una decisione che mi ha consegnato a me stesso e che mi chiama a una responsabilità che dà senso alla mia vita e alla storia (non puro effetto del caso, non puro lampo che viene dal niente e va verso il niente). Sappiamo che il Cristianesimo cattolico identifica la creaturalità con la dipendenza dal Dio che si rivela in Gesù Cristo e che parla attraverso i profeti e poi attraverso l’autorità della Chiesa. Prendere atto che è proprio l’autorità della Chiesa (e troppo spesso la sua connivenza con il potere) ciò che scandalizza i credenti nel nostro tempo potrebbe non essere solo - come Papi e vescovi ci hanno sempre detto - una ordinaria prova di fede attraverso cui dobbiamo passare, ma il segno di una diversa epoca nella storia della salvezza e della Chiesa stessa. Se nei secoli passati la missione della Chiesa è stata quella di far conoscere la buona novella (con i suoi dogmi, la storia dei miracoli ecc.) a tutti i popoli, oggi - dopo l’epoca della lotta alle eresie, della colonizzazione e delle conversioni di massa - può ben darsi che la missione non consista più nel chiarimento e nell’annuncio della dottrina, e nella difesa dalle eresie, ma nell’abbandono delle pretese di autorità che allontanano i credenti dall’amore di Gesù Cristo.
Se no, come accade sempre più spesso, i discorsi «teologici» che trovano tanto spazio nella nostra pubblicistica sono pura edificazione - chiacchiere esortative limitate a variazioni su un tema che non muta mai i suoi termini - che non prevede storia e nemmeno salvezza. In molti sensi, è vero pure per i credenti non papisti, diremo, che noi ci muoviamo sempre soltanto nel quadro della tradizione giudaico-cristiana - anche quando pretendiamo di starne fuori: neanche, e anzi soprattutto, gli illuministi più convinti riescono davvero a pensare la storia senza un senso e dunque senza una qualche sopravvivenza dello «spirito», che significa provenienza, responsabilità, destinazione (per problematica che sia).
Ma è proprio per rispetto della storicità dello «spirito» che occorrerebbe prendere atto della fase attuale della storia della salvezza: una fase che possiamo salutare positivamente come nichilistica e relativistica, solo perché in essa (come forse nel caso della «carità», l’unica virtù che non perirà mai, per il San Paolo della seconda Lettera ai Corinzi) oggi non è più questione di dottrina, di nozioni, di lotta sul terreno delle teorie, ma soltanto di rinuncia esemplare alla violenza del potere.
Gianni Vattimo

lunedì 28 settembre 2009